Estado de Querétaro cuenta con 67 bibliotecas públicas en los 18 municipios, con alrededor de 156 mil visitas al año
En el marco del Día Internacional de las Bibliotecas, que se conmemora desde 1997 cada 24 de octubre, la encargada de la Red de Bibliotecas de Querétaro, Lucía García García, de la Secretaría de Cultura, aseguró que dichos espacios son la casa de los libros y para muchas personas representan la única manera de acercarse a un libro.
Recordó que en el estado hay 67 bibliotecas públicas, de las cuales las más importantes por su tamaño y asistencia de usuarios son la Querétaro 2000, ubicada en el parque del mismo nombre; la Carlos de Sigüenza y Góngora, al interior del centro cultural Casa del Faldón, y la Plutarco Elías Calles, localizada en la comunidad de El Tintero.
Comentó que las 67 bibliotecas ubicadas en los 18 municipios de la entidad registran alrededor de 156 mil visitas cada año, con más de 100 mil préstamos o consultas de libros.
“Se tiene un acervo enorme; anualmente la Dirección General de Bibliotecas federal nos envía un acervo importante para tener libros más actualizados, y nosotros también buscamos donaciones para ofrecer títulos siempre interesantes para los usuarios”, indicó.
Lucía García destacó la importancia de desarrollar actividades que acerquen a las personas a los libros; por ejemplo, dijo, luego de la pandemia muchos de las y los bibliotecarios dan cursos de regularización en las bibliotecas y desde ahí propician tareas que fomentan la lectura.
“En las 67 bibliotecas del estado tenemos también actividades para adultos mayores, tales como cursos básicos de computación, lo que permiten que la gente se acerque y se acerque a las bibliotecas y a los libros”, añadió.
Apuntó que, si bien hoy a través de la tecnología hoy se tienen disponibles incluso enciclopedias, nada se compara con la sensación de tener un libro en las manos, de poder hojearlo y percibir su olor. La bibliotecaria llamó a los usuarios de la tecnología a tomar en cuenta que en Internet puede subirse incluso verificación falsa, mientras que el contenido de un libro siempre estará verificado.